EL DEBUT TOCANDO VIOLÍN Por: Martha Pérez En el auditorio del centro cultural Bacata de Funza, un sábado de abril los padres de familia y algunos amigos, escuchaban atentos a un grupo de niñas, niños y jóvenes tocar las cuerdas de chelos, violines, el teclado. Para Cesar Andrés Rodríguez, era su primera presentación tocando el violín. Cesar es un joven que dice que una buena forma de participar es invertir bien el tiempo libre; así que además colaborar y planear la segunda travesía 720 minutos, estar vinculado en “Ando participando”, desde el año pasado Cesar ha estado formándose en la escuela de cuerdas del Centro Cultural Bacata de Funza, apasionándose con un instrumento que roba aplausos, evoca diferentes épocas, que hace música lenguaje de la humanidad.  Tratando de estar serio, de mantener la disciplina que el aprendizaje de éste instrumento requiere; Cesar lee atentamente sus partituras, pero su rostro está iluminado por una gran sonrisa, cómo todos sus compañeros y compañeras.   “Tocar el violín amplia las perspectivas y la concepción de las personas e infiere en las experiencias que uno tiene, porque está en formación latente”, de ésta forma Cesar participa, haciendo música, expresando sus habilidades y sus intereses.  Al final de la presentación aplausos cariñosos y orgullosos del auditorio, una invitación del director de la escuela para seguir apoyando el talento de quienes se presentaron y una promesa de mejorar cada día para que todos disfrutemos.

El Rincón de las ideas Por: Martha Pérez Camilo Chaparro es un joven de Funza, juega voleibol con su hermano, pertenece a nuestra Asociación Line Producciones y ha sido elegido como personero del colegio Cooperativo Comunal de éste Municipio. “Estar en ésta organización ha desarrollado mis ganas de participar en la sociedad”, menciona Camilo, quien se postuló a la personería con el ánimo de mejorar su colegio y trabajar por las necesidades de los estudiantes.”En los años anteriores ser personero se veía como un puesto de popularidad en el colegio y no como un representante y mediador entre los estudiantes y el colegio” afirma Camilo cuando se le pregunta sobre el por qué lanzarse a la personería estudiantil. “El Rincón de las Ideas” es una de las propuestas más interesantes de su programa, pues busca que los y las estudiantes propongan lo que quieren que se trabaje desde la personería y el consejo estudiantil. Respecto a sus propuestas Camilo afirma que cada uno de los puntos de su Plan de Gobierno deben irse desarrollando paso a paso y no al mismo tiempo, pues lo importante es cumplir todos los aspectos con los que se comprometió. Esta es una manera de construir entre todos un mejor ambiente educativo y aunque como él dice: “el colegio no está del todo de acuerdo con esta propuesta, porque le parece un poco revolucionaria” argumenta que se trata de propuestas que deben tener el seguimiento necesario que garantice un buen proceso y la voz de toda la comunidad educativa.

UN GRUPO FUNZANO CON MUCHO ÍMPETUS  Violencia, arrebato, arranques e impulsos, son todo lo que hacen con su música este grupo juvenil que toca heavy y glam rock y que se presentó por primera vez que la Segunda Travesía 720 Minutos. Por: Linna Chaparro Los impulsos son la batería de estos jóvenes que llevan un año reuniéndose contra viento y marea para hacer lo que más gusta: tocar música, esa energía que ha inundado las almas, las mentes y el accionar de hombres y mujeres durante siglos y milenios. Definitivamente para los muchachos de ímpetus la música nace de las entrañas y tiene el poder de cambiar el mundo. Por eso, se han arriesgado a tocar así no exista apoyo familiar y como ellos mismos dicen: “los vecinos les manden la policía”.   La música es el sentimiento que une a Jimmy Calvache, William Torres, Juan Sánchez, Dairo Castro y Jeisson Pulido (El Carepiña), quienes siguiendo su intuición empezaron a reunirse en la casa de Jeisson, luego en la de Juan y ante el ataque de los vecinos que no soportaban el ruido de los instrumentos, varias veces en la semana toman sus bicicletas y se transportan hasta el municipio de Madrid donde, en las instalaciones de Leteo, pueden ensayar libremente. Pero todo ha sido un proceso de amor, pues en Colombia tener un instrumento musical es un lujo cuando ni siquiera se logran satisfacer las necesidades básicas, por eso fue un gran esfuerzo montar lo que hoy se denomina Ímpetus: “Carepiña fue el que puso la primera guitarra” afirma Juan recordando que Jeisson trabajó fuertemente para comprarla y su primer sueldo fue para hacer este sueño realidad. La batería la puso Jimmy, quien se valió de una mentira piadosa con su tía cristiana que vive en Alemania para poder comprarla: “Le dije a mi tía que estaba preocupado porque no podía pagar la libreta militar y me iban a llevar a prestar el servicio militar, me preguntó que cuánto valía y yo le dije que $700.000 que era lo que valía la batería, ella me dijo que me ayudaba con 550 y me mandó la plata, con los 150 me ayudó mi mamá y en realidad la libreta sólo valía $69.000” afirma Jimmy sonriendo con el logro de su travesura y acota además que: “tuvimos que traer la batería desarmada en buseta porque no teníamos para el taxi, fue un complique”. Juan por su parte, ahorró juiciosamente, “le di materile al marrano” y con eso compró su instrumento. Y que curioso, el bajo logró sacarlo la mamá de Jimmy en DMG, algo bueno les tenía que quedar de eso. Sin embargo, todas sus aventuras en la consecución de instrumentos sólo ha sido una parte de lo que se debe hacer para lograr su propósito. Funza no cuenta con espacios de los que los y las jóvenes se puedan apropiar y este grupo es testigo de esta deficiencia, pues afirman que en ningún lado les dan un espacio donde puedan ensayar sin molestar a los demás, los espacios están restringidos para la banda y el grupo de danza municipales, por eso han tenido que recurrir a la Asociación Juvenil Leteo de Madrid para poder ensayar y salir en bicicleta a las 7:00 p.m. –la única hora en la que pueden-. Este es un espacio que pese a la lejanía y al esfuerzo físico que les representa trasladarse, ha significado tranquilidad, pues en la casa de Carepiña los vecinos amenazaban constantemente con llamar a la policía y cuando la mamá de Jeisson se desesperaba con el ruido, les gritaba: “Me calla esa mierda” dice Juan riéndose al recordar cuando la señora Elssa perdía la paciencia. “Eso no es nada, en mi casa donde mi papá si nos daba apoyo, los vecinos se fueron en contra y él salió a pelearse con todos, fue muy chistoso” afirma Jimmy imitando a su papá. Aún así y pese a todas las anécdotas que podrían desanimarlos, este grupo de jóvenes funzanos que oscilan entre los 17 y 20 años, sigue persistiendo en hacer música, convencidos de que es una maravillosa estrategia para hacer de este mundo, un escenario mejor para todos.

Mujeres de Maíz Por: Martha Pérez Sánchez Mujeres de maíz se titula el libro, cuyo lanzamiento tuvo lugar el miércoles diecisiete de diciembre en la universidad nacional. La Corporación Cactus y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo, hace un reconocimiento especial al trabajo, la participación y el liderazgo de algunas mujeres jóvenes de la Sabana de Bogotá. Es grato para Line Producciones, que el trabajo de Linna Chaparro, una de sus fundadoras, sea reconocido en una de las páginas de éste libro, donde aparece una foto con la “L” de Line y su entrevista que habla de amigos, sueños, metas ya cumplidas y un gran deseo de hacer que nuestro país sea mejor a partir del reconocimiento de cada sujeto y de su participación responsable en las acciones públicas. De igual manera éste libro, que es el resultado de una investigación de la Corporación Cactus y la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional, visibiliza las acciones de emprendimiento, la participación política, el trabajo comunitario y el valor de los sueños y el esfuerzo por hacer la realidad de las mujeres de la sabana de Bogotá. Un brindis, con el deseo que no sólo los esfuerzos de las mujeres, sino de toda la comunidad posibilite mejores condiciones para todos y todas en nuestra Cundinamarca. ver más   Descargar Libro

EN LA SEGUNDA TRAVESÍA DEMOSTRAMOS QUE ANDAMOS PARTICIPANDO

Por: Linna Chaparro

Definitivamente, cada palabra, sonido, tejido, fotografía y actuación de los jóvenes artistas de la Segunda Travesía Cultural 720 Minutos, demostraron su sentir frente al mundo y dieron opciones para construir uno mejor. Algunos, como Oscar, Andrés y Nelson ven la opción en la educación y en cómo se puede enamorar a la gente de la construcción de un mundo más equitativo con sus talleres, que además vincularon a niños, adultos y adultos mayores; otros como Fuga Teatro, No Conformes y Bioma Teatro fueron directamente a los sentidos de los asistentes y tocaron el punto de la conciencia y la sensibilidad para empezar a participar; en cambio grupos como Expreso 54-46, Ímpetus y Amnesia de Sibaté dieron una mirada al futuro y lo visionaron con esperanza. Cada uno sentó su posición respecto a la participación y puso todo de su parte para que este sueño: la Travesía 720 Minutos, se hiciera realidad por segunda vez, situación que demuestra que en realidad los y las jóvenes necesitamos espacios de identificación y apropiación que nos permitan desarrollar nuestros talentos e ideales.

 Esto fue precisamente lo que dio a conocer Tres Elementos quienes también fueron directo a temas que para ellos son causantes de la falta de participación y “El Gato” que con su graffiti aparte de sorprender a los asistentes los puso a pensar sobre su significado.

 La poesía también tuvo su espacio, Hidrópicos jugó con la escenografía y la música y Fernando Romero habló de la participación desde el sentido de pertenencia y el amor por lo propio, incluso dedicó una poesía a Line Producciones: “Sobrenatural” él fue el encargado de dar la bienvenida al atardecer de la Travesía.

 La participación de organizaciones como Dragón Verde, Violencia Creativa, Asociación Flor del Trabajo, Ocasa y Secretaría de Desarrollo Social se notó, pues estuvieron acompañando la jornada. Y los asistentes fueron un público variado que levantó la mano opinó, escuchó y disfrutó de la jornada.

 Los organizadores calificaron la jornada de inolvidable, pues lograron articular la empresa pública y privada en torno al trabajo juvenil, pero también al sector social y comunal. Diversas religiones y formas radicalmente diferentes de ver el mundo se encontraron en un mismo escenario y dieron a conocer su forma de ver el mundo respetando la de los demás. Esta fue una excelente jornada que demuestra el deseo de participación de la juventud y abre la invitación para seguir en el proceso de formación que inicia en enero con el conversatorio ANDO ParticipANDO que buscará vincular a jóvenes en torno a la participación desde diferentes herramientas comunicativas.

 

La Asociación Juvenil agradece a todas las personas, instituciones, jóvenes y por supuesto a la “Agencia de Cooperación Familiar”, que permitieron hacer el sueño de la Travesía una realidad por segunda vez.

Muestras artísticas que aunque estaban inspiradas en diversas situaciones tenían un mismo fin: participar, sirvieron para que los y las jóvenes artistas dieran a conocer su visión del mundo.